2021 enero – Solemnidad Santa María Madre de Dios

1 de enero de 2021
¡Cuidadores que dan paz!

✠ Luis Ángel de las Heras, cmf
Obispo de León

     Saludamos el Nuevo Año con el gozo que se merece toda nueva oportunidad. Más aún cuando el año viejo quedó marcado por tantos momentos de crisis y desesperanzas, ocasionados o incrementados por la pandemia del COVID-19.

   Saludamos también el Año Santo Compostelano que el papa Francisco ha concedido prorrogar hasta 2022. El Camino de Santiago en León nos acerca a este acontecimiento de gracia, en el que nuestra diócesis se ha hecho ya presente con mi asistencia ayer a la apertura de la Puerta Santa. Estrenar un año y ampliar la mirada hasta 2022 tiene que aumentar nuestro horizonte de esperanza, pues lo necesitamos y lo necesitan muchos hermanos y hermanas nuestros en estos momentos.

     A los ocho días de la celebración de la natividad de Jesús, celebramos a Santa María, Madre de Dios, Reina de la Paz. Dice san León Magno que cuando nace Jesús, nace la paz. Es un hermoso pórtico por el que podemos entrar viendo con más nitidez y seguridad los caminos que hemos de elegir a la hora de continuar nuestras vidas en las actuales circunstancias contando siempre con la fuerza de Dios. Así, ofrendar este uno de enero a la Madre de Dios es pedir su protección junto con su presencia allá donde los cristianos estamos en nuestras luchas y proyectos, éxitos, fracasos, cruces, alegrías y sufrimientos, que son las preocupaciones y esperanzas de los hombres y mujeres de nuestro mundo.

     Santa María, Madre de Dios, nos invita en este primer día del año, a dejar aquello que nos ha quitado la paz y nos ha llenado de miedo. La pandemia, con toda su crudeza y dolor, ha generado movimientos solidarios generosos, desinteresados, que nos han ayudado a todos a afrontar la situación y recobrar la confianza y la paz. Pero también observamos que siguen dándose divisiones, enfrentamientos y egoísmos particulares que causan más daño y ponen en riesgo la paz en todas sus dimensiones, relegando la prioridad de la dignidad y el cuidado del ser humano. El Papa titula su mensaje para la Jornada de oración por la Paz este primero de enero: “La cultura del cuidado como camino de paz”. Cultura del cuidado para erradicar la indiferencia, el descarte y la confrontación.

     Ojalá estemos atentos en 2021 para descubrir, en nuestra existencia, la huella, el poder y la grandeza de Dios que, desde el principio, ha cuidado del ser humano y nos ha regalado el don de cuidar.

     La Virgen Madre cuida al Dios recién nacido como Él mismo la inspira. El Hijo es cuidado por Dios Padre, por su Madre y por San José, en quien encontraremos un modelo de padre solícito a imagen del Creador. Jesús, cuando llega el tiempo de su ministerio prodiga cuidados a los enfermos, a los amigos, a sus discípulos. Es Buen Pastor y Buen Samaritano en sus palabras y en sus obras.

     Nosotros, hermanos todos, discípulos misioneros de Jesús, estamos llamados a ser cuidadores de los demás, artesanos de la paz, constructores de la cultura del cuidado a imagen de Dios creador y al estilo de Santa María, Virgen y Madre de corazón grande.

     Respondamos a esta llamada de ser cuidadores, tal y como nos dice el Papa, incrementando la tarea de la promoción de la dignidad y de los derechos de la persona; sirviendo cada vez más al bien común, teniendo en cuenta a toda la familia humana; aumentando la solidaridad que expresa el amor por el otro que tiene rostro y nombre para mí, porque es mi hermano; escuchando con responsabilidad fraterna el clamor de los necesitados y de la creación, de tal modo que cuidemos de los pobres y de la tierra, casa común.