«UN CURSO PARA HACER BUEN PAN»

Queridos hermanos y hermanas:

«Como granos que hacen el mismo pan» es el lema de la XXIII Semana de Pastoral de la diócesis de León y el título de la carta del obispo ante el curso 2024-2025. Así retomamos las tareas diocesanas y comenzamos el nuevo curso pastoral.

Estamos inmersos en programaciones, preparación de eventos, calendarios de actividades. Lo hacemos en los ámbitos personal, familiar, parroquial e interparroquial, arciprestal, diocesano, de provincia eclesiástica, regional, nacional y universal.

El sínodo sobre la sinodalidad sigue siendo objeto de nuestra atención y, ante todo, motivo de una oración confiada al Espíritu de Dios que guía a su pueblo. De igual modo, nos reclama el Jubileo Ordinario de 2025 hacia el que caminamos como «peregrinos de esperanza» en estos meses que aún quedan de 2024, año de la oración —personal y comunitaria— «para recuperar el deseo de estar en la presencia del Señor, de escucharlo y adorarlo», como escribía el papa Francisco al Dicasterio para la Evangelización en 2022.

Cuanto nos proponemos y organizamos en septiembre para realizar durante los siguientes meses ha de servir para tomar conciencia del valor de cada grano de trigo que contribuye a amasar y hornear un buen pan, el pan de la unidad que hemos de elaborar en la diócesis de León y en toda la Iglesia. Sobre esto escribo en la carta pastoral ante el presente curso. Os invito a leerla y a profundizar en ella con la ayuda de la ficha de trabajo que he pedido elaborar al equipo sinodal diocesano, a cuyos miembros agradezco su colaboración generosa y desinteresada.

Es un propósito oportuno y esperanzador dedicarnos a «hacer buen pan» con la colaboración de todos durante este curso y toda la vida. Nos necesitamos todos en la Iglesia y en la sociedad para continuar el camino en tiempos inciertos con un marcado carácter individualista, porque no queremos dejarnos llevar de pesimismos, derrotismos ni catastrofismos.

Jesucristo, la esperanza que no defrauda, sostiene y alienta nuestra vida. Él es el pan de vida que nos transforma en su cuerpo, la Iglesia, reuniendo a todos los granos de trigo dispersos, pues «así nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada cual existe en relación con los otros miembros» (Rm 12, 5).

Con esta perspectiva, celebremos esta quincena la XXIII Semana de Pastoral, el tiempo de la creación —comenzó el 1 de septiembre, se prolonga hasta el 4 de octubre y nosotros tendremos el acto central el 3 de octubre—, la jornada mundial del migrante y del refugiado para continuar acogiendo, protegiendo, promoviendo e integrando a cuantos llegan a nuestras comunidades, donde experimentamos cotidianamente que «Dios camina con su pueblo».

Además, tendamos puentes de encuentro y diálogo con quienes estén dispuestos a «hacer buen pan» con nosotros en la diócesis y en la sociedad leonesa. La feria del voluntariado, la fiesta de las Cantaderas y la romería de san Froilán son ocasiones para encontrarnos con muchos.

Con este modo de ser y obrar como Iglesia sinodal, hagamos buen pan alimentándonos de Cristo, pan de vida, y agradezcamos a la Virgen del Camino y a san Froilán que nos acompañen en cada comienzo de curso.

Con mi afecto y bendición.

✠ Luis Ángel de las Heras, CMF
Obispo de León