- Se desarrolla desde hoy lunes 16 al jueves 19 en el Colegio Marista San José en horario vespertino de 16 a 20 horas con talleres de las tres delegaciones y con la presentación de la carta pastoral del obispo Luis Ángel
La XXIII Semana de Pastoral, la cita eclesial con la que la Diócesis de León abre desde hace ya dos décadas cada curso pastoral, se desarrolla desde hoy lunes 18 hasta el próximo jueves 19 de septiembre con una convocatoria que repite la ubicación estrenada el año pasado en las instalaciones del Colegio Marista San José, en la Avda. Álvaro López Núñez de la capital leonesa, y que promoverá un trabajo con dinámicas en grupo y talleres organizados por las tres delegaciones diocesanas para propiciar el encuentro y el diálogo de las más de doscientas personas inscritas.
La actividad, inspirada por el lema ‘Como granos que hacen el mismo pan’, comenzará hoy lunes día 16 a las 16 horas con la acogida y acreditación de todos los participantes y una dinámica conjunta de grupo en torno al tema ‘Como granos…Compartir’, que dará paso a una oración comunitaria. En horario de 16 a 20 horas se prolongará la actividad hasta el jueves día 19, jornada de clausura que incluirá la presentación de la carta pastoral del obispo, el padre Luis Ángel de las Heras a las 17:45 horas, y ya a las 19 horas en la Catedral con la eucaristía y rito del envío que pondrá el broche a esta convocatoria diocesana.
‘COMO GRANOS QUE HACEN EL MISMO PAN’
Esta XXIII Semana de Pastoral vuelve a marcar el hito de incio del curso pastroral en la Iglesia de Léon y lo hace en un contexto eclesial como el actual, que está definido por el ‘Sínodo de la sinodalidad’ que está viviendo toda la Iglesia ‘Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión’, con la asamblea general conclusiva que se desarrollará en Roma el próximo mes de octubre, y que en el caso de la Diócesis se concretará en el trabajo que seguirá impulsando el Equipo Sinodal Diocesano para “discernir cómo ser hoy en la Diócesis de León una Iglesia sinodal misionera”.
Desde un enfoque experiencial, a partir del encuentro y la posibilidad de intercambiar vivencias personales y comunitarias esta XXIII Semana de Pastoral se presenta como una nueva oportunidad para “seguir trabajando en los objetivos del Plan Pastoral Diocesano de facilitar encuentros fraternos, evangelizar en primer anuncio e impulsar la relación de ayuda que dignifica”.
TRES GRANDES OBJETIVOS EN EL PLAN DIOCESANO DE PASTORAL
Las tres delegaciones diocesanas se han implicado de manera conjunta en la organización de esta XXIII Semana de Pastoral desde la coordinación del delegado de Comunión Fraterna, Juan José Andrés, quien destaca “la importancia de seguir con el trabajo que ya se ha venido realizando desde esos tres grandes objetivos del Plan Diocesano de Pastoral”. “Trasladar el momento apasionante que estamos viviendo y tratar de imprimir en todas las actividades de la Semana de Pastoral el dinamismo y el pulso de la vida de la Diócesis en esas grandes líneas del Plan Pastoral, con encuentros fraternos frente a la polarización que está marcando la vida, con una vuelta la primer anuncio del Evangelio y con relaciones que dignifican” serán objetivos para una Semana de Pastoral en cuya coordinación también colabora el delegado de Evangelización Misionera, Jesús Miguel Martín, quien indica que “en estos cuatro días de septiembre iremos desgranando que somos granos, que cada cual tiene su función y su identidad, pero que somos granos no dispersos, que hacen, que se deshacen y hacen cosas, que se convierten en harina para ser masa de un único pan, un pan sabroso que es lo que pretende ser la Iglesia en medio de nuestro tiempo, un pan sabroso y que alimenta, presentando ese pan sabroso que es Jesucristo, el pan de la salvación”.
Esta XXIII Semana de Pastoral será una nueva oportunidad para dar continuidad al modelo que ya se ponía en marcha el curso pasado en esta cita “como experiencia diocesana que genera una expectativa grande no tanto por la búsqueda personal de formación, sino estar experimentando lo que es común para todos, ser Iglesia desde el ‘pequeño rebaño’ que vive con gozo la buena noticia de Jesús, y nos lanza a comunicarla a otros” como han querido plantear desde las tres delegaciones diocesanas para hacer visible ese pasaje del profeta Isaías que encabeza el último ‘Instrumentum laboris’ del Sínodo ‘Cómo ser una Iglesia sinodal misionera’ de un “banquete preparado por el Señor en la cima del monte, símbolo de convivencia y comunión, destinado a todos los pueblos cuando en el momento de volver al Padre, el Señor Jesús confía a sus discípulos la tarea de llegar a todos los pueblos, para servirles un banquete compuesto por un alimento que da plenitud de vida y alegría” y hacerlo ‘Como granos que hacen el mismo pan’.