La Iglesia de León reivindica que “El trabajo es para la vida” y reza por las cinco Víctimas en accidentes laborales del último año

  • La iniciativa ‘Iglesia por el Trabajo Decente’ organizó en la Plaza de la Catedral un acto público en la víspera del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo y se sumó a una eucaristía en memoria de las víctimas en accidentes de trabajo y sus familias en la Parroquia de San Lorenzo

‘El trabajo es para la vida. Ni un muerto más’ fue el mensaje con el que ayer por la tarde, en la víspera del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, concluía el acto público que desarrollaba en la Plaza de la Catedral la iniciativa ‘Iglesia por el Trabajo Decente’, que en la Diócesis de León integra a Cáritas, a la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), a la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), a los grupos de Pastoral Obrera, al Movimiento Rural Cristiano, al Área de Migraciones y Movilidad Humana y al Equipo de ‘Justicia, paz e integridad de la Creación’.

MÁS ACCIDENTES LABORALES

En el transcurso de este acto, que incluyó la lectura del manifiesto ‘Un trabajo decente tiene que ser un trabajo saludable’, todos los participantes se sumaron a un círculo de silencio con cinco velas rojas en el centro que se fueron encendiendo a medida que se relataba la situación de cada uno de los accidentes mortales que este año se han cobrado la vida de cinco personas en León. “Pese a que la legislación recoge insistentemente la necesidad de prevención de riesgos en el trabajo, los datos nos dicen que algo no marcha bien puesto que el número de accidente laborales, en lugar de descender sigue creciendo” se afirmó en la lectura del manifiesto para señalar que “los datos estadísticos en León entre mayo de 2022 a marzo de 2023 son lo suficientemente graves como para tomárselos en serio: los accidente leves afectaron a un total de 3.468 personas; han sufrido accidentes graves 43 personas; los accidentes mortales se cobraron la vida de 5 personas”.

“A la vista de estos datos habrá que concluir que no basta con que existan una leyes de prevención de riesgos, será necesario también una planificación de la prevención que no se ve únicamente como un coste, sino como un cuidado imprescindible del trabajador” se señaló en este acto en el que se pidió “que queremos un trabajo digno y seguro para todos, nos solidarizamos con las víctimas y proclamamos: el trabajo es para la vida, no la vida para el trabajo; ni un muerto más”.

CARTA PASTORAL

Este mensaje, expresado ayer en ese acto público en la Plaza de la Catedral desde la iniciativa ‘Iglesia por el Trabajo Decente’, se completó con la eucaristía en memoria de las víctimas del trabajo y sus familias que presidía el obispo de León, el padre Luis Ángel de las Heras, en la Parroquia de San Lorenzo en la que el pastor diocesano aseguró que “la vida, el don más preciado, requiere una dignidad que no siempre tiene” como sucede en ocasiones en el ámbito laboral, por lo que “es preciso procurar esa dignidad, cuidarla y acrecentarla en el trabajo desde el nosotros eclesial y de la humanidad, lo que nos exige a los cristianos vivir atentos y hacer todo lo posible para responder a este desafío, comenzando por sacudirnos la indiferencia y estar dispuestos a actuar”.

Un mensaje que el obispo Luis Ángel también ha remarcado en la carta pastoral que ha hecho pública en este Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, en la que exhorta a todos los diocesanos a “denunciar las causas que provocan la falta de dignidad y seguridad en el trabajo. Entre otras, la separación entre el trabajo y la persona, que provoca la pérdida de dignidad del ser humano, un trabajo en precariedad e inseguridad y el sometimiento a largas jornadas laborales sin el merecido descanso y sin una retribución justa”. Y, por ultimo, pide que “con nuestra vida y compromiso debemos contribuir a la dignidad, seguridad y salud de cada persona en su trabajo, del que nunca ha de ser esclava. Una vez más, los diocesanos de León debemos manifestar con claridad nuestra firmeza en esta causa de la dignidad del trabajo desde la cultura del diálogo social, el cuidado, la denuncia de las injusticias y la solidaridad”.

Carta Pastoral: Trabajo decente, trabajo saludable