Queridos jóvenes papones:
¡Feliz Pascua de Resurrección! En la octava de Pascua, con ocasión de vuestro encuentro local del sábado 10 de abril, os dirijo un primer saludo como grupo de Jóvenes Papones, que, viviendo como vivís la Semana Santa, estáis llamados a ser testigos de Jesucristo Resucitado.
Ante todo, confío que vosotros y vuestras familias y personas cercanas, estéis afrontando con esperanza cristiana la pandemia de la COVID-19 y los males de todo tipo que se presentan en nuestro entorno. Esto es también ser testigos del Resucitado.
Agradezco vuestra bienvenida y la invitación a acompañaros en este encuentro, pero no me es posible asistir. Por ello, os expreso por escrito mi cercanía y reconocimiento, al tiempo que os invito a sentiros cada vez más partícipes de nuestra Iglesia diocesana. En mi lugar estará con vosotros D. Jesús Miguel Martín Ortega, Vicario de pastoral de la diócesis.
Así mismo, os deseo la vivencia de una Pascua de fraternidad, vosotros que vivís el espíritu de hermandad en vuestras cofradías y lo extendéis más allá de cada una de ellas como grupo de Jóvenes Papones de León.
En la publicación «Iglesia en León» de esta primera quincena de abril, recuerdo, como nos ha dicho el papa Francisco, que necesitamos ir juntos en la misma barca. En este sentido, la Pascua de fraternidad que invito a vivir, es fruto de la Pascua de Cristo que venció el pecado que separa al hombre de Dios y de sus hermanos. Por eso, la savia nueva de la Pascua abate los muros y teje una red fraternal, como ocurrió con los primeros cristianos y como tiene que ocurrir hoy entre todos los hijos de la Iglesia.
La Pascua de Cristo es un estallido vital de diálogo y de encuentro, de anuncio y esperanza, de gozo y de futuro. Que podamos conseguirlo entre todos, camino de la fraternidad universal.
Nos encontraremos, nos escucharemos y caminaremos juntos, porque todos somos necesarios. Os encomiendo en mi oración y os pido que recéis vosotros por esta Iglesia que peregrina en León. Quedo a vuestra disposición. Contáis con mi afecto y mi bendición.
✠ Luis Ángel de las Heras, cmf
Obispo de León