Queridos hermanos y hermanas:
El último día de clase de este curso 2023-2024 se reunieron en el Palacio de Exposiciones y Congresos de León tres mil alumnos de los diecisiete colegios concertados de Escuelas Católicas que radican en nuestra diócesis. Estuvieron acompañados de profesores y miembros de los respectivos equipos directivos, así como de representantes de Escuelas Católicas de Castilla y León y de la diócesis.
Fue el colofón de la 3ª Marcha Solidaria por el Pacto Educativo Global, a la que se han ido sumando cada año más centros hasta participar esta vez todos los que pertenecen a Escuelas Católicas en la diócesis de León. Como en otras ediciones, ofrecieron a Cáritas diocesana un donativo con la contribución de los integrantes de las comunidades educativas presentes.
El papa Francisco ha promovido la iniciativa de un Pacto Educativo Global «para reavivar el compromiso por y con las jóvenes generaciones, renovando la pasión por una educación más abierta e incluyente, capaz de la escucha paciente, del diálogo constructivo y de la mutua comprensión» (Papa Francisco, Mensaje para el lanzamiento del Pacto Educativo, 12.09.2019).
El Santo Padre ha invitado a dialogar sobre el modo en el que estamos labrando el futuro de la humanidad, la necesidad de contar con los talentos de todos y el cambio que exige una educación para la solidaridad universal y para la promoción de un mundo más hospitalario.
Si repasamos los siete objetivos de este Pacto Educativo, veremos que en su fondo convergen con los que tenemos en las distintas áreas diocesanas. Sobre los cinco primeros, que hacen referencia a la responsabilidad y a la dimensión relacional del ser humano, podemos afirmar nuestra voluntad de luchar contra la cultura del descarte y poner en el centro a la persona, como Jesús; hemos de escuchar a las jóvenes generaciones para construir el futuro basado en la justicia, la paz y la vida humana digna; es urgente promover a la mujer, su participación y responsabilidad en la Iglesia; necesitamos dar relevancia a la insustituible responsabilidad de la familia; y tenemos un deber de hospitalidad para con todos que nos impele a abrirnos a la acogida del diferente, del peregrino, del emigrante y refugiado, de los más vulnerables.
Los dos últimos objetivos tienen relación con la Doctrina Social de la Iglesia. El sexto persigue renovar la economía y la política, con nuevas formas de entender el progreso, de modo que todo lo que se haga en este ámbito esté al servicio de la persona y de la familia humana. El séptimo y último objetivo propone un compromiso firme por el cuidado de la Creación, de modo que nos afanemos en custodiar y cultivar nuestra casa común.
Por todo lo dicho, es importante que la diócesis de León se sume al Pacto Educativo Global para unir esfuerzos y formar personas acogedoras, responsables, libres, justas, pacíficas, capaces de superar diferencias y tejer fraternidad al estilo de Jesús de Nazaret. Se trata de anunciar y extender el Reino de Dios, acompañando nuestro testimonio con el signo de los encuentros fraternos y las relaciones de ayuda que dignifican.
Que la adhesión al Pacto Educativo Global sea un compromiso de todos y cada uno de los diocesanos en este camino sinodal que recorremos juntos en la diócesis de León en todo tiempo, también en verano.
Con mi afecto y bendición.
✠ Luis Ángel de las Heras, CMF
Obispo de León