- Mañana viernes 7 a las 19:30 h. la Iglesia de San Francisco acogerá la eucaristía del Día del Ayuno Voluntario y un gesto solidario con la ‘Cena del hambre’ en el Claustro Abierto de los Capuchinos y el domingo 9 colecta especial en todas las parroquias en la Jornada Nacional de Manos Unidas
Manos Unidas ha puesto en marcha esta semana la 66ª Campaña contra el Hambre con el lema ‘Compartir es nuestra mayor riqueza’ y desde la delegación diocesana de la ONG de la Iglesia especializada en proyectos de desarrollo en los países del Sur se ha organizado un programa de actividades que se iniciaba este pasado martes con la presentación de las iniciativas en un acto público que conducía la presidenta de la delegación de Manos Unidas en León, Begoña Domínguez, y que contaba con el testimonio del sacerdote del Instituto Español de Misiones Extranjeras-IEME, Antonio Fernández, misionero en la Diócesis de Barahona (República Dominicana), donde trabaja en la puesta en marcha de distintos proyectos apoyados por Manos Unidas para atender la educación, la sanidad y el cuidado del medio ambiente, así como la puesta en marcha de cooperativas agrarias para la promoción del cultivo de café.
AYUNO VOLUNTARIO Y JORNADA NACIONAL
Para mañana viernes día 7, en la Jornada del Ayuno Voluntario, a las 19:30 horas en la Parroquia de San Francisco-HH. Capuchinos se ha organizado una eucaristía con participación de la Coral Gregoriana del Císter de Sandoval, que se completar al concluir con un breve concierto, para dar paso a un acto solidario de apoyo al Ayuno Voluntario en el ‘Claustro Abierto de los Capuchinos’ con la lectura del manifiesto de esta 66ª campaña contra el hambre y el gesto solidario de la ‘Cena del hambre’ con un donativo personal de 5 euros. Y ya el próximo domingo día 9, en la Jornada Nacional de Manos Unidas, todas las parroquias de la Diócesis acogerán la colecta especial a beneficio de Manos Unidas. Además de la posibilidad de hacer aportaciones en la colecta del domingo en favor de esta 66ª Campaña contra el Hambre, este año, es posible también realizar las aportaciones por vía telemática desde la página web www.manosunidas.org o por transferencia bancaria en la cuentas de Manos Unidas León.
COMPARTIR, SIGNO DE ESPERANZA
Desde la delegación de Manos Unidas en León, su responsable Begoña Domínguez hace “un llamamiento para luchar por la dignidad de las personas, sobre todo las más desfavorecidas, y promover un mundo donde todos valgamos lo mismo, donde se reduzcan las desigualdades que condicionan la vida de muchos millones de personas”. Para Begoña Domínguez resulta clave “esa invitación del lema de que compartir es nuestra mayor riqueza, para así reforzar nuestro compromiso en la lucha contra el hambre y contra esa desigualdad que se ha convertido en la mayor amenaza a nivel mundial”, por lo que anima a que “esas manos que abrazan, que sostienen, que trabajan, que son un elemento con mucha fuerza que todos usamos, que ponemos en marcha cuando hablamos de ayudar, sean las que tengan el protagonismo en esta campaña que quiere generar esperanza, porque combatir y frenar la desigualdad tiene que ser el reflejo de que compartir es nuestra mayor riqueza”.
Y en esta misma línea, el obispo Luis Ángel de las Heras, en la carta pastoral con motivo de esta Jornada Nacional de Manos Unidas del próximo domingo, reflexiona a partir del lema ‘Compartir es nuestra mayor riqueza’ para constatar que “éste es un axioma que tenemos aprendido teóricamente, pero no llegamos a saber poner en práctica como conviene, aun cuando sabemos que hay tantos hermanos nuestros que nos necesitan”. “La Campaña Contra el Hambre de Manos Unidas en 2025 nos invita a tomar conciencia de la necesidad de poner la riqueza mundial al servicio de la humanidad para paliar la pobreza, el hambre y la desigualdad, de tal modo que la prosperidad llegue a todas las personas, a todos los lugares de la tierra sin exclusion” subraya en su carta el prelado legionense para remarcar la importancia de “poner a las personas más débiles en el centro de la sociedad, de la Iglesia, de nuestras comunidades, y apostar por la «cultura del encuentro», que supera prejuicios y egoísmos, y nos urge a acercarnos cada vez más al ser y obrar propios de los discípulos de Jesucristo”. Una invitación que el obispo de León concluye con la llamada a “descubrir juntos, como Iglesia sinodal misionera y samaritana, que «compartir es nuestra mayor riqueza», la riqueza que Dios Padre nos regala en el Hijo por el Espíritu Santo durante este año jubilar 2025, en el que la Campaña Contra el Hambre de Manos Unidas representa un urgente signo de Esperanza”.