Liturgia Dominical – «… Y, DEJÁNDOLO TODO, LE SIGUIERON»

Mons. José Manuel del Río Carrasco – (Diario de León, 08/02/2025)

Isaías experimentó fuertemente la trascendencia y la santidad de Dios y así reconoció su propia indignidad y el don de la purificación de Dios. Y solo entonces estuvo dispuesto para ser profeta, un servidor de la palabra de Dios. Él mismo nos lo cuenta en la primera lectura.

Lo mismo le sucede hoy a Pedro y a sus compañeros ante Jesús: “Maestro nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada. Pero, por tu palabra, echaré las redes”. No, humanamente hablando no tiene sentido volver a intentarlo. Y, además, ¡ahora que tenían ya limpias las redes!… Pero Pedro se fía de la palabra de Jesús. Sí, reconoce que su esfuerzo durante toda la noche ha sido inútil, pero ahora se fía de la palabra de Jesús. Y, por eso, obedece. Es entonces, cuando puede experimentar el poder de la palabra del Señor. Y es justo entonces, cuando Jesús le dice: “No temas, desde ahora serás pescador de hombres”. Sí, frente a su esfuerzo inútil, Pedro ha experimentado la pesca como un signo de la santidad de Cristo y del poder de su palabra. Y, en efecto, el Evangelio termina informándonos que Pedro y sus compañeros, dejándolo todo le siguieron.

También nosotros estamos bregando todos los días. Metidos hasta el cuello en tareas y compromisos. Y cuántas veces nos acecha la sospecha o la convicción de un esfuerzo inútil. ¡Tantas veces nos encontramos con las manos vacías! Y el Señor nos insinúa hoy dónde puede estar el fallo: confiamos solo en nuestras fuerzas, sin escuchar su Palabra. O no nos fiamos del todo de ella y, así, no nos embarcamos mar adentro. Calculamos todo, tan a lo humano, que no sabemos detectar las oportunidades que nos ofrece el Señor. Puede ocurrir, también, que no nos atrevamos a secundar las invitaciones del Señor por no toparnos con nuestro propio pecado. Sí, nos falta fe y, sobre todo, humildad: por eso, no nos embarcamos; por eso, no descubrimos la vocación a la que nos podría llamar el Señor.