La presentación del proyecto ‘Entre pueblos anda el Señor’ abre el ciclo de Formación Permanente como modelo de nuevas iniciativas en el ámbito de la Pastoral Rural

  • El obispo Luis Ángel animó a los sacerdotes a acompañar estas propuestas “en las que hay que dejar hacer” porque “se vive una experiencia de mística de encuentro muy interesante que después ayuda a vivir la vida cristiana”
  • Este ciclo de Formación Permanente se centrará a lo largo del curso en el tema ‘La vida en Cristo. Moral cristiana’ con 22 sesiones abiertas al público general, 3 convivencias y el broche de la fiesta sacerdotal de San Juan de Ávila

‘Entre pueblos anda el Señor’, el proyecto surgido en 2021 en la Unidad Pastoral de Gordaliza del Pino, dentro de las iniciativas del Área de Pastoral Rural como “una comunidad interparroquial que fomenta la amistad social, la participación, la ayuda entre los once pueblos que forman la unidad pastoral, un grupo que de forma sencilla pueda ir acercando la experiencia personal al Evangelio, ir integrando el ser cristiano a la vida concreta de las personas y de su situación en el ámbito rural, de pequeñez, de pobreza de medios, para ir haciendo entre todos una comunidad de comunidades”, se presentaba ayer lunes día 23 en la primera sesión del ciclo de Formación Permanente del Clero con la que comenzaba la actividad de este curso.

ENCUENTROS MENSUALES ITINERANTES

Dos integrantes del equipo que dinamiza este proyecto ‘Entre pueblos anda el Señor’, integrado por siete laicos de las parroquias de esta unidad pastoral, Paz Bajo y Javier Lagartos, fueron explicando las claves de una actividad que se desarrollan de manera itinerante con encuentros mensuales en cada una de las localidades que se integran en la Unidad Pastoral de Gordaliza del Pino. “Empezamos siempre la actividad con una dinámica que permite que todas la personas que participen se presenten y compartan su situación personal para intercambiar y favorecer el encuentro; también compartimos las noticias de la Diócesis y la Palabra de Dios, desde ‘la mística y la mástica’, para hablar de todos los temas; y compartimos también las necesidades de las personas para intentar entre todos facilitar la ayuda que sea necesaria y eso lo hacemos en un grupo de whatsapp que es muy activo. Y dedicamos un espacio a la formación, que el año pasado dedicamos a la carta pastoral ‘Junto a los ríos de la alegría’ de Don Luis Ángel, que fuimos leyendo y reflexionando”.

En esta presentación, los integrantes del equipo de ‘Entre pueblos anda el Señor’ quisieron aclarar que esta iniciativa “no pretende sustituir la celebración de la eucaristía y la Palabra, porque sí queremos seguir reuniéndonos en torno al altar cada domingo; tampoco pretende ser una carga para los sacerdotes porque está pensado para que lo lleven adelante los laicos, aunque sí es importante que el sacerdote anime, aliente y en ocasiones acompañe; y no es algo grandioso, sino algo pequeñito pero que sí tiene sabor a Evangelio, con una comunicación que se hace oración comunitaria y que hace que las personas se vean alentadas y animadas en su vida”.

Un proyecto, ‘Entre pueblos anda el Señor’, que forma parte de la iniciativa ‘Pastoral rural: la Buena Noticia en lo pequeño’ que desde el Área de Pastoral Rural también se vio acompañado por otra propuesta, el Coro Interparroquial que se ha puesto en marcha en la Unidad Pastoral de Cimanes del Tejar, desde donde también se han propiciado varios grupo sinodales y con la colaboración de laicos se trabaja en la cercanía a las personas mayores y al acompañamiento de familias de inmigrantes.

EXPERIENCIA DE MÍSTICA DE ENCUENTRO

Distintas iniciativas en el ámbito rural que han centrado esta primera sesión del ciclo de Formación Permanente y que el obispo Luis Ángel puso en relación “con experiencias similares que hay en otros puntos de la Diócesis con grupos de laicos que se van configurando y que es necesario, por lo que pido a los sacerdotes que dejéis hacer y que no tengáis miedo, pero hay que tener paciencia y todo esto surge con la necesidad de acompañar. Y yo creo que se trata de algo que está muy adaptado a las necesidades de estos tiempos, donde entran elementos distintos de la vida humana que el Evangelio y la Iglesia quieren acompañar y ayudar a crecer, por lo que debemos fomentar y ayudar a estos grupos, que en sus reuniones hacen que se viva una experiencia de mística de encuentro muy interesante que ayuda después a la vida cristiana y a la celebración de los sacramentos, y eso es algo que he podido percibir en alguna de las reuniones que he podido tener durante la visita pastoral, y por eso hay que mirarlo con esperanza”.

Y desde un mensaje “para responder con todos los medios a nuestro alcance para continuar con la tarea evangelizadora en la Iglesia de León” el obispo Luis Ángel afirmó que “es tiempo de urgencias y de respuestas sin conformarse con lo que se ha hecho toda la vida, tenemos que hacer las cosas de otro modo, con otras ayudas y esto en un ejemplo de cómo tenemos que trabajar, y por eso os invito a todos a dejar a un lado las pegar y facilitar que hagan los que tienen iniciativas, y posibilidades, y necesitan el apoyo de los párrocos y de la Diócesis”.

Tras esta sesión de apertura, en sesiones semanales cada lunes se irán sucediendo a lo largo de todo el curso en el marco de este ‘Ciclo de Formación Permanente del Clero’ otras veintiuna conferencias centradas en el tema ‘La vida en Cristo (Moral Cristiana)’ que se presentaron en esta sesión de apertura. Además, a esta propuesta de conferencias que están abiertas el público general con entrada libre, el Ciclo de Formación Permanente sumará este curso otras convocatorias como tres jornadas de convivencia para el clero, tres tandas de ejercicios espirituales o la celebración de la fiesta sacerdotal de San Juan de Ávila.

La próxima cita del Ciclo de Formación Permanente será el 6 de noviembre a las 11 de la mañana en el salón de actos del Seminario, con la conferencia que sobre el tema ‘La vida en Cristo. Introducción a la Moral Cristiana’ ofrecerá el profesor Román Pardo Manrique.