- La Diócesis clausura la ‘Campaña del Enfermo 2025’ con celebración jubilar este domingo día 25 a las 19 horas en la Catedral tras la convivencia de voluntarios y la jornada ‘Acompañar la soledad, despertar la esperanza’
La Diócesis de León se sumará este próximo domingo día 25, coincidiendo con el Domingo VI del Tiempo de Pascua, a la celebración de la XXX Pascua del Enfermo que con el lema ‘Peregrinos de la esperanza’ pondrá de cierre a los actos la ‘Campaña del Enfermo 2025’, con el Jubileo de los Enfermos y del Mundo de la Sanidad a las 19 horas en la Catedral. Será en este Año jubilar el broche a la ‘Campaña del Enfermo’ que comenzaba el pasado 11 de febrero en la Jornada del Enfermo de la Fiesta de Ntra. Sra. de Lourdes, y que ha incluido a modo de ‘novena especial’ una recta final que comenzaba el pasado sábado día 17 en la Residencia de Mayores Virgen de la Era de Fontanil de los Oteros, con una jornada de convivencia de voluntarios y colaboradores del Área de Pastoral de la Salud. A esa iniciativa se sumaba este pasado martes día 20 la Jornada diocesana de pastoral de la salud que estuvo dedicada al tema ‘Acompañar la soledad, despertar la esperanza’, con un foro de intercambio en el salón de actos del Museo Diocesano y de Semana Santa que contó con las intervenciones del sacerdote y sociólogo, Prisciliano Cordero del Castillo, el filósofo Juan José Rosales y la psicóloga Esther Rodríguez.
MENSAJE DE LOS OBISPOS
Y ante esta Pascua del Enfermo el obispo Luis Ángel ha suscrito el documento de los prelados que integran la Comisión episcopal para la Pastoral Social y la Promoción Humana con un primer mensaje de que “en esta Pascua del Enfermo damos gracias a Dios por el papa León XIV, recientemente elegido por el Colegio de Cardenales, pedimos por él, y hacemos nuestras sus primeras palabras y deseos de que la paz de Cristo entre en los corazones y alcance a todos, que caminemos sin miedo, unidos de la mano con Dios y entre nosotros, con una Iglesia que busca siempre estar cerca especialmente a los que sufren”.
En este mensaje, los obispos indican que “la celebración de la Pascua del Enfermo de este año, en pleno tiempo de celebración de la resurrección de Jesucristo -fuente de nuestra esperanza-, quedará en el recuerdo de todos por el fallecimiento de nuestro queridísimo papa Francisco, a quien no dejamos de encomendar, y que ha culminado esa peregrinación de esperanza. A él le pedimos que nos siga acompañando en nuestra peregrinación por esta existencia terrena”. Los obispos subrayan que “el amor se pone a prueba cuando aumentan las dificultades y la esperanza parece derrumbarse frente al sufrimiento”, pero en medio de la oscuridad “se percibe una luz, una fuerza que brota de la cruz y de la resurrección de Cristo”.
En este sentido, indican en el texto que la enfermedad puede ser una ocasión privilegiada para tener ese encuentro con el Señor Jesús. “La enfermedad -añaden- entonces se convierte en ocasión de un encuentro que nos transforma; en el hallazgo de una roca inquebrantable a la que podemos aferrarnos para afrontar las tempestades de la vida; una experiencia que, incluso en el sacrificio, nos vuelve más fuertes, porque nos hace más conscientes de que no estamos solos”. Y por ello, recuerdan que “el dolor lleva siempre consigo un misterio de salvación, porque hace experimentar el consuelo que viene de Dios” y finalizan con un recuerdo a los enfermos, “que son un signo de dignidad y Esperanza” y piden “que la Virgen María les acompañe”.