La Jornada Mundial por el Trabajo Decente reivindica la “dignidad innegociable de la persona trabajadora” con el lema ‘Por ti, por mí, trabajo decente’

  • Las entidades que integran la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente – ITD en la Iglesia de León promueven mañana martes día 15 una eucaristía en Santa Marina a las 19 h. y una concentración a las 20 h. en la Plaza de Regla

La Diócesis de León se suma a los actos de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente del pasado día 7 de octubre, este año con el lema ‘Por ti, por mí, trabajo decente’, desde la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente – ITD, integrada por Cáritas Diocesana de León, la delegación diocesana de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), el Movimiento Rural Cristiano, y las áreas diocesanas de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) y Migraciones y Movilidad Humana.

EUCARISTÍA Y CONCENTRACIÓN

Todas estas entidades se han unido en León un año más, desde esa Jornada Mundial por el Trabajo Decente, para organizar mañana martes día 15 a las 19 horas en la Parroquia de Santa Marina una eucaristía que presidirá el obispo Luis Ángel, y a las a las 20 horas en la Plaza de Regla, frente a la Catedral, una concentración en la que se dará lectura al manifiesto que se hacía público hace una semana con motivo de la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente.

Este manifiesto recuerda que este año se cumple la décima edición de la iniciativa ‘Iglesia por el Trabajo Decente’ y que con el lema ‘Por ti, por mí, trabajo decente’ se reafirma “nuestro compromiso con la dignidad y el cuidado de todas las personas trabajadoras en todo el mundo. Es un momento para reflexionar sobre el camino realizado juntos y juntas, y sobre los desafíos que aún tenemos por delante en la búsqueda de la justicia social y de un trabajo decente, donde “el ser humano expresa y acrecienta la dignidad de su vida» (Papa Francisco, cfr. Evangelii gaudium)”.

En este manifiesto se realiza un diagnóstico sobre la situaicón laboral en España como “una realidad preocupante, con un desempleo estructural donde miles de personas quieren trabajar y no pueden; con, todavía, demasiada temporalidad que dificulta enormemente la estabilidad de los proyectos vitales de miles de personas trabajadoras; con una insoportable plaga, la siniestralidad laboral; con la pérdida de poder adquisitivo de los salarios; con las dificultades de conciliación laboral y familiar, y el aumento de las enfermedades psicosociales, etc… Todas ellas situaciones persistentes reflejo del  trabajo indecente existente, que no solo afectan la vida de las personas trabajadoras, sino que también socavan su dignidad y debilitan la justicia social debida”.

TRABAJO DIGNO, PLENO DESARROLLO

Y ante estas circunstancias, la entidades que integran la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente – ITD reiteran que “la dignidad de la persona trabajadora es innegociable y debe estar en el centro de todas las decisiones políticas y económicas. Según la Doctrina Social de la Iglesia, cada individuo tiene derecho a un trabajo digno que le permita desarrollarse plenamente como ser humano”, con una llamada directa a que “se generen oportunidades de trabajo decente, se protejan y promuevan los derechos laborales, sin excepción. La reducción de la jornada laboral puede ser una de ellas”.

El manifiesto de esta Jornada Mundial por el Trabajao Decente concluye con un llamamiento a “la búsqueda del bien común, que debe ser el objetivo principal del conjunto de la comunidad, pero particularmente de quienes tienen la responsabilidad de articular políticas que garanticen las condiciones esenciales que permitan a las personas alcanzar una vida digna, una vida buena. Esto incluye garantizar un trabajo decente, acceso a la vivienda y servicios públicos de calidad. En este sentido, también pedimos al Congreso que haga posible la regularización extraordinaria de personas migrantes”.