La Diócesis se suma a la jornada mundial por el trabajo decente con el lema “un trabajo decente tiene que ser un trabajo saludable”

Las entidades que integran la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente – ITD promueven hoy lunes día 9 un cine-fórum a las 19 h. en el Museo Diocesano y de Semana Santa y mañana martes día 10 una eucaristía en Santa Marina a las 19 h. y una concentración a las 20 h. en la Plaza de Regla

La Diócesis de León se suma a los actos de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente del pasado día 7 de octubre, este año con el lema “Un trabajo decente tiene que ser un trabajo saludable, desde la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente – ITD, integrada por Cáritas Diocesana de León, la delegación diocesana de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), el Movimiento Rural Cristiano, y las áreas diocesanas de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) y Migraciones y Movilidad Humana.

EUCARISTÍA Y CONCENTRACIÓN
Todas estas entidades se han unido en León un año más, desde esa Jornada Mundial por el Trabajo Decente, en un programa de actividades que se abre hoy lunes día 9 a las 19 horas en el salón de actos del Museo Diocesana y de Semana Santa con un cine-fórum tras la proyección de la película ‘La punta del iceberg’. Para completar este programa desde la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente se ha organizado para mañana martes día 10 a las 19 horas en la Parroquia de Santa Marina una eucaristía que presidirá el obispo Luis Ángel, y a las a las 20 horas en la Plaza de Regla, frente a la Catedral, una concentración en la que se dará lectura al manifiesto que se hacía público el pasado sábado con motivo de la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente.

Este manifiesto señala que “en 2023 queremos hacer especial hincapié en la importancia que tiene la seguridad en los lugares de trabajo, de acuerdo con nuestro lema de este año ‘Un Trabajo Decente tiene que ser un Trabajo Saludable’ porque el trabajo no puede considerarse como un castigo para las personas, sino como dice el papa Francisco: «el trabajo es lo que hace al hombre semejante a Dios, porque con el trabajo el hombre es un creador, es capaz de crear». Por ello denunciamos la situación precaria de muchas personas trabajadoras de nuestro país, centrándonos en que la siniestralidad en el trabajo aumenta en lugar de disminuir y esta triste lacra hemos de denunciarla”.

En este mensaje ante la Jornada Mundial por el Trabajo Decente se indica que es “especialmente preocupante en los trabajos feminizados (limpieza, cuidados, enfermería…) son los muchos casos de cargas esqueleto-musculares, así como los problemas de salud mental que originan estos trabajos planteados exclusivamente desde el punto de vista económico y no desde la perspectiva humana. Miles de personas siguen hoy en día sin acceso a trabajo, mientras las condiciones precarias siguen instaladas entre la clase trabajadora, perpetuando la vulnerabilidad. Un informe elaborado por Esade denota esta preocupación por el bienestar mental, como una de las causas prioritarias a la hora de abandonar un puesto de trabajo, seguida de la búsqueda de mejora de condiciones y las mayores posibilidades de conciliación”.

Un manifiesto que concluye afirmando que “los movimientos impulsores de esta Iniciativa seguimos demandando un trabajo en el que no sufra nuestra salud, y exigimos, junto a otros colectivos de trabajadores, la implantación y el cumplimiento de los medios de prevención de riesgos laborales que defiendan la vida de los trabajadores. Así mismo, recordamos un año más las reivindicaciones de la humanización del trabajo, y pedimos a las Instituciones y Administraciones un compromiso de promoción del trabajo decente que evite la exclusión y la precariedad”.