La Diócesis celebra con el lema ‘Caminando juntos’ la Jornada de la Vida Consagrada para animar el Sínodo de la comunión, la participación y la misión
Será mañana miércoles día 2 en la fiesta de la Presentación del Señor, con el acto central en la eucaristía que presidirá el obispo, el padre Luis Ángel de las Heras, a las 18 horas en la Catedral
León, 1 de febrero de 2022
La Diócesis de León se suma mañana miércoles día 2, en la fiesta de la Presentación del Señor, a la celebración de la XXVI Jornada de la Vida Consagrada bajo un lema “Caminando junto”. El acto central de esta jornada, promovida por la delegación diocesana de la Conferencia Española de Religiosos (Confer), será una solemne eucaristía que presidirá el obispo, el padre Luis Ángel de las Heras a las 18 horas en la Catedral y que se podrá seguir en directo en la emisión que se realizará por internet a través del canal diocesano en la plataforma YouTube.
SÍNODO Y VIDA CONSAGRADA
Esta edición de la Jornada de la Vida Consagrada de mañana se difunde desde el lema ‘Caminando juntos’, lema que remite directamente al tiempo que está viviendo toda la Iglesia, el Sínodo ‘Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión’, actualmente en fase diocesana con la implicación directa en el caso de la Iglesia de León de 217 grupos de trabajo sinodal en los que participan tres mil personas. Y en ese acento sinodal sitúa su mansaje para esta jornada el obispo de León, el padre Luis Ángel de las Heras, y lo hace desde su perspectiva especial como religioso claretiano y también como obispo responsable en la Conferencia Episcopal Española (CEE) de la comisión para la Vida Consagrada, para afirmar que “celebramos esta Jornada cuantos caminamos como Pueblo de Dios que peregrina en la Diócesis de León” y que “lo hacemos alabando al Señor y agradeciéndole el precioso don de la vida consagrada que nos enriquece y alegra con tantos carismas y con el testimonio fructífero de tantas personas consagradas enteramente a la causa del reino de Dios. La alabanza y la gratitud suscitan un mayor deseo de conocimiento y estima de la vida consagrada que nos hace crecer a toda la Iglesia en comunión fraterna, en participación corresponsable y en misión evangelizadora y samaritana”.
En este punto, el prelado legionense subraya que “todos los que formamos el Pueblo de Dios en estas tierras celebramos las maravillas que Él realiza en los consagrados; descubrimos y admiramos la belleza que el Espíritu Santo ha derramado en esta forma de vida cristiana; y tomamos conciencia de su única y original misión en medio de los bautizados y de todas las gentes de nuestro tiempo, con las inquietudes, los temores y las esperanzas que todos compartimos hoy”.
“Inspirados por el lema de este año, recordamos a los consagrados ‘Caminando juntos’ entre ellos y con el resto de los miembros de la Iglesia” afirma el obispo Luis Ángel en este mensaje para la Jornada de la Vida Consagrada para haces especial hincapié en que con esta convocatoria dedicada a los religiosos y religiosas “queremos valorar cada vez más su testimonio de discípulos misioneros de Jesús que se configuran con Él por medio de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia. Hombres y mujeres entregados al amor a Dios y a los hermanos en un solo golpe de corazón, sin exclusión ni acepción de personas. Hombres y mujeres libres de las posesiones materiales e inmateriales que esclavizan. Hombres y mujeres capaces de escuchar y discernir la voluntad de Dios en diálogo de hermanos o hermanas”.
76 COMUNIDADES DE RELIGIOSOS Y RELIGIOSAS
Un mensaje episcopal para la celebración de esta XXVI Jornada de la Vida Consagrada con el que la Diócesis quiere remarcar la labor, la entrega y la fidelidad de los más de quinientos religiosos y religiosas que en la Iglesia de León forman parte del ámbito de la vida consagrada en 14 institutos religiosos masculinos, 26 institutos religiosos femeninos, 10 comunidades femeninas en monasterios de vida contemplativa, una Sociedad de Vida Apostólica y 6 institutos seculares. En total 76 comunidades de religiosos y religiosas que son reflejo del dinamismo de la Diócesis legionense en este ámbito de la vida consagrada y que son la demostración efectiva de que la vida consagrada es “presencia del Amor de Dios” y de que “la vida consagrada está en el corazón mismo de la Iglesia como elemento decisivo para su misión, ya que ‘indica la naturaleza íntima de la vocación cristiana’ y la aspiración de toda la Iglesia Esposa hacia la unión con el único Esposo” (Vita consecrata, 3).