- Con el lema ‘Encomienda tu camino al Señor y Él actuará’ convoca la celebración para toda la Diócesis este próximo domingo día 2 de julio a las 13 horas en la Parroquia de San Feliz de Torío
El Área de Pastoral de la Carretera de la Diócesis de León se suma este próximo domingo día 2 de julio, en la fiesta de San Cristóbal, patrono de los conductores y transportistas, a la ‘LV Jornada de Responsabilidad en el Tráfico’ con el lema ‘Encomienda tu camino al señor y Él actuará’ con una celebración que acogerá a las 13 horas la Parroquia de San Feliz de Torío. Desde hace 55 años por iniciativa del Departamento de Pastoral de la Carretera de la Conferencia Episcopal Española (CEE), y con cinco años de actividad en la Diócesis desde el Área de Pastoral de la Carretera y por empeño del diácono permanente Higinio Méndez, se promueve esta Jornada coincidiendo con el inicio de los desplazamientos masivos por las vacaciones de verano y próxima a la festividad del patrón de los conductores y transportistas, San Cristóbal, el 10 de julio.
RESPONSABILIDAD CRISTIANA EN EL TRÁFICO
Desde la Subcomisión Episcopal para las Migraciones y Movilidad Humana se recuerda que la Jornada de Responsabilidad en el tráfico tuvo sus inicios en el Día de Oración por la carretera que se instauro en 1970 ante la situación que provocaba el número creciente de siniestros viales y víctimas mortales en la carretera con un propósito que recuerda el diácono permanente y responsable del Área de Pastoral de la Carretera, Higinio Méndez: “el objetivo era pedir la ayuda de Dios para todos los que viven, viajan y mueren en carretera y ayudar a despertar en todos el sentido de responsabilidad cristiana en el tráfico”.
Un mensaje que este año se actualiza con el lema ‘Encomienda tu camino al señor y Él actuará’ y que según Higinio Méndez “es una invitación, a cada uno de los conductores, para que antes de iniciar el viaje se detenga a rezar unos momentos al Señor para poner en sus manos el camino con la seguridad de contar con su ayuda”, una oracón que “además de ponernos en relación con Dios, estimula nuestra responsabilidad, y que tiene un especial sentido en nuestra Diócesis, donde contamos con la devoción a la querida Virgen del Camino”.
Además, destaca que el hecho de que cada vez más conductores tengan presente la oración del conductor, la del Cristo de la Carretera, la de la Virgen de la Prudencia o san Cristóbal, y que en muchos vehículos y camiones vayan presentes signos religiosos o lleven imágenes de algún santo de la devoción del conductor son signos que “nos ayudan a rezar y elevar nuestro corazón a Dios, benditos sean todos ellos” porque rezar para tener un buen viaje “nos estimula a poner los cinco sentidos para conducir con responsabilidad y en las debidas condiciones”. Y “creer en el Señor, amigo de la vida, exige de nosotros cuidar de esta, la nuestra y la de los demás, con todo mimo y dedicación”.