D. José-Román Flecha Andrés – (Diario de León, 23/11/2024)
En el cuarto domingo de noviembre se celebra la Jornada Mundial de la Juventud. El papa Francisco ha encabezado este año 2024 su mensaje con esta frase: “Los que esperan en el Señor caminan sin cansarse” (cf. Is 40,31). Y ha querido subrayar el caminar y el cansancio. He aquí algunas ideas suyas:
- Nuestra vida es una peregrinación, un viaje que nos impulsa más allá de nosotros mismos, un camino en búsqueda de la felicidad. La vida cristiana es una peregrinación hacia Dios, nuestra salvación y plenitud de todo bien.
- Las metas, las conquistas y los éxitos a lo largo del camino, si se quedan solo en el ámbito material, después de un primer momento de satisfacción nos dejan aún sedientos, deseosos de un sentido más profundo.
- Es normal que sintamos el cansancio, al que a veces se une el hastíoo apatía e insatisfacción de quien no se involucra en nada, no se decide, no elige, nunca arriesga y prefiere permanecer en su zona de confort.
- La solución al cansancio no es detenerse, sino ponerse en caminoy volverse peregrinos de esperanza. La esperanza vence todo cansancio, toda crisis y toda ansiedad, dándonos una fuerte motivación para seguir adelante, porque esta esperanza es un regalo que recibimos de Dios.
- Los que han recibido el don de la fe, tienen momentos felices en los que Dios está presente y cercano, y otros momentos en los que se experimenta la soledad. Estos tiempos de crisis no son perdidos o inútiles, sino que pueden transformarse en ocasiones importantes para crecer.
- En los inevitables momentos de fatiga que acompañan nuestra peregrinación por este mundo, aprendamos a descansar como Jesús yen Jesús. Todo cansancio interior puede encontrar alivio en el Señor.
- Queridos jóvenes, les invito a ponerse en camino, a descubrir la vida, tras las huellas del amor, en busca del rostro de Dios. Pero les recomiendo esto: no se pongan en camino como simples turistas, sino como peregrinos.
- Preparémonos todos para el Año Jubilar. Que la peregrinación jubilar se convierta para cada uno de nosotros en un encuentro vivo y personal con el Señor Jesús, “puerta” de salvación. Los exhorto a vivir la peregrinación con tres actitudes fundamentales:elagradecimiento, la búsqueda y el arrepentimiento.
- La columnata de Bernini en la Plaza de San Pedro evoca los brazos abiertos de la Iglesia, nuestra madre, que acoge a todos sus hijos. En este Año Santo de la Esperanza, podemos experimentar el abrazo del Dios misericordioso.
- Y todos nosotros podemos mantener los brazos abiertos para acoger a los demás con una sonrisa, un gesto de amistad, una mirada fraterna, una escucha sincera, un servicio gratuito, para ser incansablesmisioneros de la alegría.