«Froilán, pastor bueno según del corazón de Dios»
✠ Luis Ángel de las Heras, CMF
Obispo de León
Cabildo Catedral, hermanos sacerdotes, seminaristas, personas consagradas, hermanas y hermanos.
La festividad de san Froilán es motivo de acción de gracias por el cuidado que tiene Dios de su pueblo a través de los pastores que elige y envía según su corazón (cf. Jer 3,15) para bendecir y acoger como Jesús, el Buen Pastor.
La solemnidad de nuestro patrono es ocasión para que los pastores de la diócesis renovemos nuestro compromiso de recoger a los descarriados, curar a los enfermos y guardar a los robustos. Que sepamos estar unas veces delante para indicar el camino y cuidar la esperanza del pueblo, otras veces en medio de todos con cercanía sencilla y misericordiosa, y en ocasiones detrás del pueblo para ayudar a los rezagados (cf. EG 31), como afirma el papa Francisco. En definitiva, que adoptemos la mirada de Jesús, el Buen Pastor, que bendice y acoge, como afirmó el santo Padre ayer en la Misa de apertura de la asamblea sinodal.
Unidos a la asamblea general del sínodo de los obispos reunida en Roma, nos comprometemos para que crezca en la Iglesia universal y, por tanto, en nuestra diócesis una comunión dinámica, abierta y misionera procurando que maduren los mecanismos de participación y otras formas de diálogo pastoral para escuchar a los más posibles a la luz del Espíritu Santo. Es la vía para lograr el sueño misionero de llegar a todas las gentes siendo audaces y creativos caminando juntos en la misma dirección.
En medio de la realidad, con la mirada de bendición y acogida de Jesús, nos sentimos necesitados de cuidado y compasión que queremos experimentar y compartir en encuentros fraternos que nos reconforten y alienten como comunidad de bautizados. Además, como Iglesia de evangelización misionera queremos anunciar sin descanso que Dios es Padre misericordioso. Así lo revela Jesús en el Evangelio de la Vida, por la fuerza del Espíritu Santo que nos congrega como pueblo para escuchar el clamor de los pobres y procurar relaciones de ayuda que dignifiquen a quienes encontremos a nuestro paso.
San Froilán, pastor bueno que serviste con entrega de amor a esta Iglesia particular, acompaña nuestro caminar de pueblo que peregrina en la diócesis de León sin que se preocupe por ser pequeño o grande. Intercede por nosotros para que edifiquemos una comunidad cristiana viva, Iglesia sinodal, de comunión fraterna, evangelización misionera y misión samaritana bajo el amparo de la Virgen del Camino, según del corazón del Señor que bendice y acoge. Amén.