Queridos hermanos y hermanas:
Como se viene haciendo desde hace siete años en la «Jornada Mundial por el Trabajo Decente», las organizaciones que integran la «Iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD)» (Cáritas, CONFER, HOAC, Justicia y Paz, JEC y JOC) y, a través de ellas, los diocesanos de la Iglesia particular de León, «celebramos y reivindicamos el trabajo como derecho y medio para desarrollarnos, crecer y realizarnos como personas», tal y como afirman dichas organizaciones eclesiales en su «Manifiesto ITD» con el lema «Ahora más que nunca trabajo decente».
Con este motivo, recordamos que necesitamos crecer en sensibilidad y compromiso con el mundo del trabajo en las actuales circunstancias, en las que ha aumentado la falta de trabajo y la precariedad laboral como consecuencia de la pandemia del COVID-19. La evolución de la situación sanitaria no puede dejar al margen a personas a las que no se les permite gozar del derecho a un trabajo decente y digno.
No podemos ser indiferentes ni quitar importancia al clamor por la justicia y el derecho al trabajo. Es preciso que nosotros, Iglesia Pueblo de Dios, sintiéndonos hermanos de todos, expresemos nuestra adhesión y solidaridad, fruto del amor y la comunión fraterna, en esta memoria que reivindica un trabajo decente para todo ser humano.
Pongámonos en el lugar de quienes no gozan del derecho al trabajo o padecen la precariedad laboral. Sintámonos víctimas con las víctimas. Contemplando al Jesús del Evangelio, practiquemos la peculiar solidaridad entre los que sufren que nos permite vivir y obrar en términos de comunión, dando prioridad a la vida común frente a la apropiación egoísta de los bienes por parte de algunos, con el fin de luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad y la falta de trabajo, como afirma el papa Francisco en «Fratelli tutti» (n. 116).
Junto a la desdicha de no conocer a Dios, «no existe peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo» (FT 162). Sintámonos seriamente interpelados para lograr que todo ser humano alcance una vida digna a través del trabajo (cf LS 128). Pensemos y actuemos en claves de justicia, caridad y fraternidad cristianas para conseguir #ahoramásquenuncatrabajodecente.
Con mi afecto y bendición.
✠ Luis Ángel de las Heras, CMF
Obispo de León