- La Basílica de San Isidoro acogerá esta intención especial de oración en la misa conventual de las 20:30 horas con un acto de Adoración eucarística
La Diócesis de León se unirá mañana martes día 17 a la ‘Jornada de Ayuno y Oración por la Paz en Tierra Santa’ atendiendo la llamada realizada por el cardenal Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, “en nombre de todos los Ordinarios de Tierra Santa, invitando a todas las parroquias y comunidades religiosas a una jornada de ayuno y oración por la paz y la reconciliación”.
Ante la situación de violencia en Tierra Santa, la Subcomisión episcopal para las Relaciones Interconfesionales ha hecho público un mensaje en la que los obispos españoles muestran “nuestra cercanía a todas la familias que en España experimental el dolor y la preocupación por sus familiares que habitan en Tierra Santa” y recuerdan que “una vez más cristianos, judíos y musulmanes hemos de elevar nuestras oraciones para que puedan abrirse los cauces del diálogo y la fraternidad en medio de este conflicto, que enfrenta a hermanos, independientemente de su nacionalidad, etnia y fe”, de manera que “esta oración conforte a los miembros de las distintas comunidades religiosas que trabajan día a día por hacer de la Tierra Santa un Santuario de Paz y Fraternidad”.
“VOLVER NUESTRO CORAZÓN A DIOS”
En su carta invitando a esta Jornada de Ayuno y Oración por la Paz en Tierra Santa el cardenal Pizzaballa hace hincapié en que “el dolor y la consternación por lo que está sucediendo son grandes. Una vez más nos encontramos en medio de una crisis política y militar. De repente fuimos catapultados a un mar de violencia sin precedentes. El odio, que lamentablemente ya hemos experimentado durante demasiado tiempo, aumentará aún más, y la espiral de violencia que sigue creará más destrucción. Todo parece hablar de la muerte”. Unas circunstancias de “dolor y consternación ante las que no queremos quedarnos impotentes y no podemos permitir que la muerte y sus aguijones (1 Cor 15,55) sean la única palabra que se escuche” por lo que el patriarca latino de Jerusalén insiste en “la necesidad de orar, de volver nuestro corazón a Dios Padre. Sólo así podremos sacar la fuerza y la serenidad para vivir este tiempo, dirigiéndonos a Él, en oración de intercesión, de súplica, y también de clamor”.
“Pedimos que el martes 17 de octubre todos hagan un día de ayuno y abstinencia, y de oración. Los momentos de oración deben organizarse con la adoración eucarística y con el rosario a la Santísima Virgen. Probablemente en muchas partes de nuestras diócesis las circunstancias no permitan la reunión de grandes asambleas. En las parroquias, en las comunidades religiosas, en las familias, todavía será posible organizarse para tener momentos comunes de oración sencillos y sobrios”, concluye su mensaje el cardenal Pizzaballa.
Una invitación a la oración por la paz que ha recordado el obispo Luis Ángel para que la Iglesia de León se sume y que será tenida en cuenta de manera especial en la Basílica de San Isidoro en la misa conventual de las 20:30 horas, que al concluir dará paso a “un momento de Adoración eucarística para pedir por la paz ante Jesús sacramentado, que es el Príncipe de la Paz”.
