“No nos cansemos de bregar mar adentro”
✠ Luis Ángel de las Heras, CMF
Obispo de León
Queridos hermanos y hermanas, seminaristas, sacerdotes. Igual que Jeremías recibimos hoy la palabra del Señor revelándonos que Dios nos ha mirado desde la eternidad y cuenta con nuestra adhesión sincera, humilde y fiel.
Aquí estamos todos para hacer su voluntad. Él comprende las reticencias, dudas y debilidades, pero no las considera obstáculo para que los llamados al sacerdocio ministerial sirvan con alegría a su Iglesia, pueblo en camino.
La Iglesia, pueblo santo y fiel de Dios, se abre y crece para caminar en unidad y esperanza con desafíos de comunión fraterna, evangelización y misión samaritana. Para afrontarlos, el Señor envía y quiere contar con hombres que sirvan a la comunión y a la misión confiando en el Maestro, en el Señor.
Un servicio ministerial que les aleja de mirarse a sí mismos, de guardarse egoístamente, y les alienta para “remar mar adentro” sin temor.
La llamada del Señor confiere confianza en el Maestro, en su palabra, en su indicación para cambiar el rumbo de lo infructuoso. La respuesta de Pedro “por tu palabra, echaré las redes” es la actitud que inspira el Espíritu Santo para servir al Pueblo del Camino, aunque “nos hayamos pasado la noche bregando y no hayamos cogido nada”.
La pesca de la confianza en Jesús, en su Palabra, en su poder, en su fuerza, rompe las expectativas humanas con los ojos de la fe.
En nuestra misión está la superación de la desconfianza y el derrotismo de las redes vacías para abandonarnos en su palabra y “por ella” “echar las redes mar adentro”.
Agradezcamos el don de orar y confiar en el Señor que no abandona a su Iglesia en Camino y le concede hombres según su corazón.
En manos de la Virgen del Camino y san Froilán ponemos las redes que el Maestro nos invita a echar, una y otra vez.
Es Cristo vivo quien nos dirige su Palabra. ¿No la escucháis?
No nos cansemos de bregar mar adentro.
